Mantequilla, una joya pura, muy agradable al tacto y musical, ¡un imprescindible de Zildjian! Grosor medio (y no medium thin, toda la diferencia), un sonido muy bonito, gordo y armónicos medios graves, normal para una Dark, ¡me dirás! Fiel a la marca desde hace más de 45 años, llevo mucho tiempo buscando el Santo Grial de todos los bateristas, es decir, la Ride que cumplirá mis fantasías baterísticas y debo admitir que estoy satisfecho. Por otro lado, la Ride versátil no existe, es decir, un platillo capaz de adaptarse a todos los estilos. Esta magnífica perla de 22" es ideal para el Jazz, por supuesto, pero también para Pop, Blues, Latin, Rock no potente, pero ciertamente no para toda la "música enfadada" (Hard, Metal ...), esta Ride tiene un límite de potencia y definición a pesar del diámetro. De hecho, el ping está bien separado, preciso si no se golpea demasiado, los armónicos "oscuros" subliman un halo siempre presente, lo que seguramente no agradará a un baterista que busque un ping cortante, ultra preciso y definido, sin resonancia. Por supuesto, también se puede tocar como crash y ahí, ¡potencia absoluta! Esta Ride pronto se convertirá en un objeto de colección, estoy seguro, mejorará con el tiempo (como todas las K & K Custom, por cierto ...), así que la guardo en mi corazón, entre todas mis otras Ride K & K Custom, ¡una perla entre las flores!... ¡Muchas gracias de nuevo a todo el equipo de Woodbrass por su amabilidad, profesionalismo, disponibilidad, platillo recibido en un tiempo récord, embalaje impecable, servicio cortés, hasta pronto para otras compras!